La libertad de los huérfanos… está compuesto por veintiún relatos breves, donde las historias (cotidianas, mínimas,
imperceptibles, en apariencia) empujan a los personajes a
una suerte de límite que testimonia a veces una alegría triste,
a veces cierta desolación. Escenas domésticas, confusiones
familiares, maltratos, con diálogos sueltos, y una enorme
dinámica en la prosa, el libro narra los quiebres afectivos, y
el esfuerzo enorme que hacen estas mujeres por sobrevivir.
Algunos de estos cuentos fueron publicados en medios y antologías, tanto en castellano como en sus traducciones al inglés y al francés
Sobre estas historias, David Lodge comentó: “He leído con
placer las versiones en inglés de los cuentos Retrato, La
cúpula dorada y La invitación de Paula Varsavsky (…) Se
leen como historias verdaderas, anécdotas que se cuentan
sin ostentación retórica o, en todo caso, sin ningún deseo
visible de impactar; entonces, parecen auténticas. Se trata de
relatos iceberg donde “la mayoría de su significado se
encuentra por debajo de la superficie, inalcanzable a una
mirada fugaz”. Elsa Drucaroff, la académica argentina,
escribió: "El cuento La cúpula dorada es apretado, lacónico y
sutil. Se inscribe en el problema de la transmisión
generacional, que es una obsesión que leo de mil modos en
la narrativa argentina actual".