Comentarios sobre El resto de su vida
Por Gene Bell-Villada, profesor de literatura latinoamericana de Williams College, Massachussetts, USA.Estos ultimos dos dias me los he pasado leyendo EL RESTO DE SU VIDA. Me ha dejado muy impresionado y a veces deslumbrado. Paula ha logrado unir y entremezclar magistralmente una diversidad de historias, y de personajes de estas historias, y entrelazarlas en un conjunto único, en una singularidad: Andrea, Felisa, Horacio, su sobrina, la historia familiar de Andrea, sus propios hijitos, su práctica de psicóloga, la tortura y el exilio de Horacio y las chistosisimas sesiones de Andrea con Mónica. todo forma un tapiz unificado que es también muy emocionante para la lectura. (Como decimos en inglés: "gripping, compelling.")
Me ha fascinado el uso del diálogo --o en muchos casos, de los monólogos en competencia-- para la exposición de datos fundamentales de la trama. Se ha logrado la creación de todo un recurso narrativo. Y también me fascinaron los cambiantes puntos de vista narrativos, hechos con pericia verdaderamente "joyceana". Muy sutil, mucho arte y artesanía ahí.
También me impresionó la manera en que se muestra cómo incluso algo tan horroroso como lo fueron las historias de desaparecidos (sus sufrimientos, sus torturas), y los hijos de éstos, pueden llegar a ser algo banal, cómo con el paso del tiempo adquieren visos distintos y toman caminos irónicos. Lo que resulta de la sobrina de Horacio es algo tan inesperado y, sin embargo, tiene su lógica.
Se me hizo escalofriante ese momento en que un copiloto en el avión ve que "los bultos que debían tirar al agua se movían". Las escenas con las distintas enfermeras --otro episodio rico en contenido humano-- fueron harto sugestivas y a veces muy divertidas. La idea que tiene una de ellas de los EEUU... La comparación tan facilona que hace otra entre los sinsabores y molestias del momento y los horrores de la dictadura... El personaje de Greta, figura inolvidable...
Con NADIE ALZABA LA VOZ, Paula fue capaz de narrar una historia llena de emoción y de impulso. En EL RESTO DE SU VIDA hay esas mismas fuerzas literarias, pero muchas más, y más nuevas también.